La historia la escriben los que matan
Agustina García Guzzo
Colón no descubrió América. Empezamos por ahí. En las discusiones acaloradas sobre historia cuando decía que es incorrecto postular la llegada de los europeos como descubrimiento siendo que en América ya había gente, y bastante, recibía miradas de exasperada paciencia y explicaciones un poco burdas. “Que ese postulado se refiere desde la mirada europea, descubrimiento para ellos que no conocían el continente, etc.” Cuando la argumentación entraba en ese terreno intentaba ser conciliadora y contraargumentar que, igualmente, la flota de la corona española no había sido la primera en arribar a estas costas. Error. Hay cosas en donde no hay que conciliar nada y esta es una de ellas.
Pero empecemos por el principio. ¿Cuál es la definición de descubrimiento? “Hallar lo que estaba ignorado o escondido, principalmente tierras o mares desconocidos.” Perfecto. Pero para darle sentido a esta definición tiene que haber un actor, un lugar desde donde mirar, un descubridor, y acá es donde radica el problema, el quid de la cuestión ¿dónde ponemos el foco?
Si nos paramos en la humanidad como un conjunto, fue un descubrimiento medias, porque solo una parte del mundo desconocía la existencia de esta porción de tierra.
Desde la mirada de los americanos sí sería un hallazgo hecho y derecho, ante ellos apareció gente distinta de lugares desconocidos, pero en este escenario el nombre es el inconveniente. Descubrimiento de América no, ellos descubrieron Europa, Asia, África. América, no. Entonces la mirada que nos queda es la de los colonos, para ellos sí este continente fue un descubrimiento y uno muy provechoso, debo decir.
En definitiva, todo este análisis nos lleva a la gran pregunta ¿Por qué como americanos nos paramos del lado europeo para estudiar nuestros hechos históricos? Esa no era la perspectiva de los que habitaron este suelo antes que nosotros ¿o acaso nuestras independencias también la cuentan ellos? No, de ninguna manera, entonces ¿por qué la conquista sí?
La historia la escriben los que ganan y ellos ganaron, pero por eso mismo hay que darla vuelta, reivindicarla.
No niego, ni mucho menos, que gran parte de nuestra cultura hoy se debe a la conquista europea, pero tampoco hace mal revisar el pasado, que también es presente sobre todo en mi país, Argentina, donde el 12 de Octubre es feriado y el Dia de la Diversidad Cultural, y pensar por qué dejamos que otros escriban nuestra historia desde su perspectiva. Los mismos que llegaron, saquearon y se fueron son los que hoy decimos que influenciaron nuestra cultura, pero callamos que destruyeron la que pudo ser. Nos dejamos cegar por las mieles europeas como si el sabernos existentes para el resto del mundo adquiriera un valor inmenso y le diera sentido a nuestra inferior existencia.
Les tengo noticias, eso nos lo hicieron creer los que invadieron la tierra. Un pueblo que se siente nada es nada. ¿Por qué querrían derechos personas que piensan que no los merecen? Así funciona el sometimiento y así lo hicieron. Fuimos una barbarie imaginaria funcional a los colonos y ahora que ya no lo somos, repetimos y conmemoramos la farsa. Se han hecho avances, grandes avances, pero faltan más y no dudo de que vendrán.
Sin embargo ahora, sentada, escribiendo este ensayo, repienso lo escrito y descubro que, tal vez, estoy equivocada y el cambio no es necesario, la presencia o ausencia de éste probablemente no nos vaya a transformar la vida o abrirnos un tercer ojo que nos haga ver los secretos del universo. Empero, creo firmemente que debemos replantearnos estas maneras de pensar la historia, aunque haya sido hace mucho y no tenga impacto, a veces, lo que parecee reproducir un dogma que no hace más que perpetuar el dominio que supieron tener los colonizadores sobre nosotros. Porque América no fue descubierta y menos por unos genocidas que ni siquiera pudieron ser los primeros en venir.